Durante las diferentes etapas del embarazo el cuerpo va sufriendo una serie de cambios para adaptarse al crecimiento de una nueva vida en su interior.
Diferentes factores en este periodo van a provocar trastornos en la circulación. El peso del útero provoca un aumento de presión sobre la vena cava inferior, que a su vez presiona otras venas de las piernas entorpeciendo el retorno venoso y favoreciendo la retención de líquidos que se va a manifestar en muchas embarazas en piernas hinchadas, tobillos y pies hinchados.
Existen tratamientos no invasivos realizados por fisioterapeutas que van encaminados a reducir la retención de líquidos de la parte posterior de las extremidades y edemas de tobillos y pies como el el Drenaje Linfático Manual (DLM).
El Drenaje Linfático se realiza manualmente mediante movimientos suaves, lentos y repetitivos, activando la circulación del sistema linfático superficial para favorecer la eliminación del líquido intersticial y dirigiéndolo hacia los ganglios linfáticos para favorecer su evacuación y solucionar el problema de las piernas hinchadas.
Son recomendables 1-2 sesiones a la semana en función de la cantidad de líquido retenido.
- DRENAJES LINFÁTICOS CON APARATOLOGÍA LE PRUS
El Drenaje Linfático puede apoyarse en la tecnología LE PRUS. Tras una estimulación ganglionar, se realiza un masaje con cabezales giratorios que realizan intermitentemente una presión negativa y positiva que favorece la vascularización cutánea y el retorno venoso. Posteriormente se realiza el drenaje por arrastre mediante otro cabezal en rodillo para la movilización del líquido retenido y su posterior recepcionamiento en los ganglios linfáticos.
Para el uso de la aparatología en embarazos debe emplearse maquinaria con programas adaptados a embarazadas y siempre bajo las manos y la supervisión de un especialista.