Limpieza diaria

La higiene diaria de la piel del rostro es un hábito básico que no debemos saltarnos. Durante el día la aplicación de cremas y cosméticos, radiaciones solares y sobre todo la polución, saturan y agreden nuestra piel y por eso debemos limpiarla de estos agentes nocivos cuando llega la noche.

Por la noche las células hacen un trabajo de regeneración y limpieza. Cuando nos levantamos en nuestra piel quedan los productos residuales de nuestras células, que también debemos retirar con productos limpiadores adecuados.

La exfoliación periódica

Las células muertas de nuestra piel se van acumulando progresivamente impidiendo la penetración de los principios activos de los cosméticos empleados. Es conveniente una exfoliación regular que nos ayude a controlar esta última capa de la piel. La exfoliación de la piel nos va a ayudar a mantener la piel suave y luminosa y ayudar a la oxigenación de la misma.

No debemos abusar de los exfoliantes a que podemos dañar la función barrera protectora de la piel.

Higiene facial

La higiene facial es un tratamiento necesario para nuestra piel, y en cualquier caso una ayuda indispensable para preparar la piel para otros tratamientos más específicos (hidratación, vitamina C, tratamientos lift, IPL, etc), que ayuda a potenciar el efecto de estos.

Las higienes faciales van a contribuir a regular la piel y preservar su salud, manteniéndola hidratada, luminosa y equilibrada.

Normalmente se recomienda hacerla cada tres meses, pero va a depender del tipo de piel y las necesidades que ésta tenga. Es necesaria la valoración de la especialista para valorar cada caso e indicar las pautas más adecuadas.

Alimentación saludable

No te olvides del importante papel que ejercen los micronutrientes en nuestra piel y nuestro organismo. Los alimentos frescos (frutas y verduras) aportan gran cantidad de antioxidantes que ayudan desde dentro a combatir el efecto de los radicales libres y en funciones reparadoras.

Un truco para saber que frutas o verduras contienen más antioxidantes es el color llamativo que presentan (naranjas, zanahorias, brócoli,…)

Hidratación

El correcto aporte hídrico ayuda a mantener la elasticidad y la función barrera de la piel. Una hidratación cutánea insuficiente hará que la piel se vuelva más frágil, apagada y áspera, y con más propensión a las arrugas.

Existen tratamientos médico- estéticos de hidratación intensiva, como pueden ser  mesoterapias con ácido hialurónico, tratamientos estéticos de hidratación intensiva y  tratamientos cosméticos de choque alternativos o complementarios.